''Música africana y jazz''

Las características comunes a la música africana que expone el texto son e patrón de llamada y respuesta, que también aparece en los cantos de trabajo, el blues, el jazz, y otras músicas africanas americanizadas. En su forma original africana, el modelo de llamada y respuesta, es un fenómeno tan propio de la integración social como de la estructura musical. Esto nos conduce a otro elemento unificador; la integración de la ejecución musical en el tejido social. La música africana posee un aura de funcionalidad que se resiste a todo  intento de separar el arte de las necesidades sociales por medio de una estética ''pura''. La mutua fertilización  entre música y danza es un tercer elemento unificador de las culturas africanas tan profundamente arraigado, que John Miller observa que para un africano, ''entender'' un determinado tipo de música , significa saber qué tipo de danza acompaña. Un cuarto rasgo es el empleo de instrumentos para la imitación de la voz humana, pero la característica más sobresaliente de la música africana es la extraordinaria riqueza de su contenido rítmico. Los primeros estudiosos occidentales en tratar de comprender esta vitalidad rítmica, se vieron ante grandes dificultades tan sólo para hallar un vocabulario y un método de notación capaces de abarcarla.