Gracias a esa música, las personas pudieron expresar sus sentimientos, estados de ánimo, pensamientos... Sin embargo, el término folk cobraría carta de identidad propia en Estados Unidos, ya que allí fueron a parar gran parte de las tradiciones musicales de las naciones más importantes del planeta, gracias a las migraciones de los últimos siglos. Estados Unidos fue y sigue siendo el país de los contrastes y cambios, ya que es una nación joven, poderosa, y grande y arrancó su andadura histórica moderna con la llegada del hombre blanco.
La música que las distintas culturas aportaron a Estados Unidos, fue expandiéndose y entrando en contacto unas con otras. El folk se convirtió en testimonio de la realidad cotidiana y también fue revolución ya que lo que llegaba ahora a Estados Unidos era una gran masa obrera que creó una injusticia social. La explotación fue el primer descontento y se rebelaron, reclamaban un trabajo que fuera digno.Las canciones poco a poco fueron convirtiéndose en pequeños himnos, y así nació a la historia Joe Hill, que era un obrero sueco emigrado a Estados Unidos y armado con su guitarra, pero fue ejecutado. Tras su muerte, otros como Dylan, Woodie Guthrie , Pete Seeger, tomaron su bandera y siguieron luchando por los derechos civiles y el folk se mantuvo como género musical cada vez más fuerte.
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