El punk y los nuevos caminos de los setenta.

''La crisis en Inglaterra se tradujo en tres millones de parados a mitad de los años setenta y muchos cambios en las distintas capas sociales.''
Por un lado había música muy comercial, y por otro grandes formaciones con una fórmula no gastada. Un ejemplo es que la maquinaria del rock sinfónico se había consumido.
La ideología punk, musicalmente fue rompedora y marcó como moda una transgresión absoluta. Fue otra tendencia más inclasificable en su momento hasta que se convirtió en negocio y acabó devorado por la industria.
Los punks no tenía muchos motivos para creer en nada, y su lema era ''no hay futuro'', y crearon un nuevo diseño en todos los órdenes. Su principal fuerza era la dinámica de su juventud, sus ideas y su pensamiento.
Otras características del punk rock se centran en la potenciación lo pequeño frente a lo gigantesco, por ejemplo, el retorno a los pequeños clubs en oposición a los grandes festivales. Su principal regla era no tener reglas, para muchos era un movimiento pacifista, pero para otros un líder de la violencia juvenil. También afirmaba unos que era el punto cero para dejar atrás las drogas, mientras que otros insistían que formaban parte de toda nueva cultura transgresora.
En 1978, cuando el punk fue aceptado y domesticado, dejó de tener interés, ya era historia como hecho puntual y su huella fue básica en las corrientes del rock alternativo posteriores.